26 nov 2013

Para Sofie

Nunca pensé qué tipo de madre sería. No leí libros de crianza, ni consulté blogs ni casi asistí al curso de preparación al parto, no porque no pensara que pudiera ayudarme sino porque cuando comenzó yo estaba a punto de traerte al mundo. Tenía la certeza de que tú me enseñarías a ser mamá, ni la más perfecta ni la mejor ni la peor. Sólo tu mamá.



  • Una mamá que se despierta con el ruido de tus pisadas indicando que el día comienza sea la hora que sea o que de un salto está a tu lado para calmar un mal sueño y no se marcha hasta que vuelves a estar profundamente dormida.
  • Una mamá que desea que llegue la hora del baño para jugar juntas con la espuma y hacer pompas de jabón mientras la echas cubiletes de agua y juegas con los patos.
  • Una mamá que no hay día en que no te coma a besos, te llene de achuchones, te cante canciones ni te diga que aunque no la veas "mamá siempre está contigo".
  • Una mamá que orgullosa muestra tus garabatos en la mesa como la mejor obra maestra del mundo y, en lugar de regañarte, te da más colores para sigas creando arte.
  • Una mamá que aprende a tejer, a coser y a hacerte cocinitas de madera y juguetes.
  • Una mamá a la que se le encoge la tripa si te oye llorar y no puede irse a dormir sin comprobar que tú también lo haces al darte el último beso de buenas noches.
  • Una mamá que a veces está demasiado cansada y se olvida de que tú sólo serás niña una vez.
  • Una mamá que si levanta el tono de voz, lo único que le sana son tus abrazos o que si está triste la medicina que toma son tus risas, tus palabras y tu brillo en los ojos.
  • Una mamá que se divierte cocinando, que te da la cuchara para que aprendas a comer aunque el proceso implique comprar acciones en detergentes y poner muchas lavadoras.
  • Una mamá que sabe trucos de hadas porque los aprendió de los mejores magos: tus abuelos.
  • Una mamá con manos que sanan y besos que curan.
  • Una mamá que compra pantalones, botas y abrigo especiales para la lluvia para que no haya parque ni charco que se te resista haga el tiempo que haga.
  • Una mamá que te enseña que la belleza reside en las pequeñas imperfecciones, que ser perfecto es un rollo y una carga y que no hay nadie en el mundo como tú.
  • Una mamá que quiere con locura a tu padre y que tú eres la mayor prueba de ese amor.
  • Una mamá que prefiere el poder de los libros que el de la caja tonta.
  • Una mamá que limpia por las noches mientras duermes para no perderse ni in minuto de juego contigo.
  • Una mamá que te da besos de mariposa y de esquimal
  • Una mamá que no entiende de gimnasios pero sí de andar contigo aúpa, carreras de pasillos y levantarte por el aire.
  • Una mamá que no sabía lo que pueden doler las rodillas de tanto jugar por el suelo, la espalda por clavarte un juguete en el sofá y los pies por pisar fichas de madera pero que recoge día tras día, cada vez más con tu ayuda, para que al día siguiente encuentres todo en su sitio puedas jugar.
  • Una mamá que te monta pasarelas en el salón mientras desfilas con sus zapatos y accesorios como una ratita presumida.
  • Una mamá a la que las palabras "te quiero" se le quedan cortas para expresar lo que siente y lo que la despiertas y que se pregunta si es capaz de transmitirte ese amor tan inmenso cada día.
  • Una mamá a la que nadie mira como lo haces tú.
  • Una mamá que sólo tú conoces, mi niña. 
Simplemente tu mamá, Sofie


¿Todavía no nos sigues?
Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Suscríbete

3 comentarios: